Chilhac es una ciudad antigua que alguna vez estuvo rodeada de murallas (del siglo XIV) que se construyó sobre el último flujo de lava de la cadena Devès en Auvernia. Dominando el río Allier, este pueblo conserva sin embargo algunos de los testigos de la historia, como la iglesia románica, sus torres y los pórticos de entrada del antiguo castillo. Más sorprendente aún, se beneficia de un microclima mediterráneo que una vez le permitió cultivar vides.
Chilhac también es conocido por sus muchos columnas basálticas, llamadas "Órganos", esculpida por su milenaria e intensa actividad volcánica. Al enfriarse, los flujos de lava formaron estas imponentes columnas características de este pueblo de Haute-Loire.