Insólitas, estas "cani-actividades" le permiten combinar el descubrimiento de la naturaleza y la complicidad con los perros de trineo.
Unido al perro por el cinturón con un cordón, el poder de atracción del animal está esperando para llevarnos a descubrir los caminos de Haute-Loire. El cani-rando se practica a partir de los 6 años. Los más pequeños pueden disfrutar de esta actividad en un sulky (o pulka verde): bien acomodados en este pequeño carrito, los niños tienen la alegría de ser paseados por un perro de trineo, conducido por supuesto por un adulto.
Una variante del cani-rando, el cani-scooter (o scooter nórdico) te permite poner a prueba tu equilibrio. El perro, a menudo husky, está conectado a nuestro scooter todoterreno: ¡ideal para almas mayores de 12 años en busca de sensaciones!
También puedes probar el buggy equipado o el cani-kart, un kart remolcado por un equipo de 6 a 8 perros y conducido por un musher: la velocidad y las emociones se dan cita en estas mesetas del Macizo Central.
En invierno, en el Macizo del Mézenc, los trineos tirados por perros y los cani-raquetas de nieve toman el relevo para compartir experiencias únicas con estos cariñosos animales...
Y también es una oportunidad para conocer mushers apasionados por su profesión, como Enguerran en Saint-Front o Anim'-Nature en Sainte-Sigolène.
